La flor de Santo Tomé
Del disco 'Pan' (2006). Solista.
Y al observar toda la locura,
la sociedad o lo que ya se fue,
entiendo que tu amor transpone todo refugio,
quema todo y sin armas.
Algo en los jardines me llama sin cesar,
la lluvia en las hojas me inspira confianza,
los árboles se agitan, bendito sea este viento.
Y detrás de los muros oigo algo que me dice:
"Bienvenida! yo sabía que vendrías aquí,
a esta caverna.
Supongo que te acostumbrarás al silencio total,
mundo inferior que es eterno, como el propio mal.
Así no habrá para mañana otra luz que lamentar
al morir en el desierto de sed de amar
y de florecer: jamás escaparás de aquí!"
Sin salir de mi asombro comienzo a observar
miles de colmenas ardiendo en el fuego,
millones y millones de sordos tapires.
¡Pero... esto es el infierno! me dije para mí...
Pues no me importa, yo sé bien que saldré de aquí
de tu colmena.
Tal vez las luces que amanezcan traerán la paz,
ese color tan diferente a esto, sin dudas.
Y sé que no me va a importar si a la luz de un verano
muero al morder a mi presa, resignándome,
dejando en ella mi aguijón.
Así, sin darme cuenta, rompí los acertijos
y en un demente impulso salí de la caverna.
Y oí sonar el rayo, y corrí por mil canteros
donde tímidas flores morían con la lluvia.
En ese instante comprendí que explicar esto a alguien
sería inútil.
Las luces temblaron con la furia del viento
y las hojas mojadas con perlas del alba
me vieron huir.
La letra refiere -parece- a Paris, el personaje de la guerra de Troya.